Vivimos en una sociedad muy falocéntrica, y por eso muchos hombres creen que el tamaño de su pene está relacionado de alguna manera con su masculinidad o con la posibilidad de dar placer a otra persona. Por eso no es difícil encontrar hombres que dicen que desearían que su pene fuera un poco más grande, aunque ya tengan un buen tamaño.

Sin embargo, la mayoría de la gente ni siquiera piensa que un pene grande puede acarrear varias limitaciones a una persona. Por ejemplo, el mexicano Roberto Esquivel Cabrera, quien pasó toda su vida colocando pesas en su órgano para estirar el tamaño de su miembro. Lo que buscaba con esto era tener el título del hombre con el pene más grande del mundo. Según él, su objetivo se cumplió.

Sin embargo, ahora, a sus 55 años y con un pene de unos 48 centímetros, Roberto ya no tiene tantas invitaciones para participar en películas porno como cuando era más joven. Además, el hombre tampoco puede conseguir trabajo y las empresas le han considerado discapacitado porque no cabe en los uniformes y no puede arrodillarse.

"Tampoco puedo moverme con rapidez y las empresas no me miran con buenos ojos cuando les hablo de mi estado. Siempre me dicen que me llamarán después de las entrevistas, pero nunca se ponen en contacto conmigo", afirma el mexicano.

Debido a esta discapacidad, el hombre tuvo que recibir ayuda financiera del gobierno. Sin embargo, con esta ayuda, el mexicano apenas puede mantenerse a sí mismo, por lo que continúa en la búsqueda de un trabajo que lo acepte, pero no ha sido una tarea fácil.

Carga del pene

IG

El mexicano es famoso y ya ha sido muy solicitado por la prensa al batir el récord mundial no oficial que pertenecía al actor norteamericano Jonah Falcon, que tenía un pene de 24,13 centímetros flácido y 34,29 en erección.

Sin embargo, aunque el órgano era el orgullo de Roberto, también empezó a convertirse en un problema para la salud del hombre, ya que su afección le ha provocado a menudo infecciones urinarias porque no toda la orina sale por el prepucio.

Según el hombre, no puede dormir de frente y cuando se acuesta tiene que envolver el órgano con vendas y su propia almohada para poder pasar una noche sin molestias.

Lo curioso es que, incluso con todos estos problemas, Roberto se niega a someterse a una operación para reducir el tamaño de su pene. Según él, su objetivo es ser reconocido por el Guinness Book, el libro de los récords mundiales.

"Soy famoso porque tengo el órgano más grande del mundo. Estoy contento con eso porque sé que nadie tiene el tamaño que yo tengo", dijo.

De acuerdo con Jesús David Salazar González, médico, Roberto recibió varios consejos para realizarse la cirugía: "Le dijimos que lo mejor era regresar a un tamaño natural de la extremidad, para que no se lastime, pueda tener relaciones sexuales e hijos, pero no lo acepta", relató el galeno.

Además, los médicos hicieron varias pruebas para analizar a fondo el pene de Roberto. Los resultados confirmaron sus sospechas. La realidad es que la mayor parte del órgano de este hombre es sólo prepucio. Las glándulas de su pene miden sólo 17,78 centímetros, lo que significa que el resto del miembro de Roberto es sólo prepucio y vasos sanguíneos.

Sin él

Correio braziliense

En el caso de Roberto, quiere que se le reconozca por el tamaño de su órgano, sean cuales sean las consecuencias. Sin embargo, hay personas que acaban perdiendo el pene.

Según el Ministerio de Salud, a través de un comunicado de prensa emitido por la Sociedad Brasileña de Urología (SBU), en los últimos 14 años se han realizado 7.213 amputaciones de pene en nuestro país. El número muestra un aumento del 1.604% en los procedimientos de este tipo.

En la encuesta se puede ver que anualmente se realizan una media de 515 intervenciones quirúrgicas para extirpar el pene. La principal causa de extirpación es el cáncer de pene, más frecuente entre los hombres a partir de los 50 años, aunque esta enfermedad también puede observarse en jóvenes.

"Brasil es uno de los campeones mundiales en incidencia de cáncer de pene, que es fácilmente prevenible con higiene íntima y tratamiento de la fimosis. Desafortunadamente, la desinformación y la dificultad de acceso a la asistencia sanitaria hacen que muchos hombres sufran la amputación de su órgano genital y mueran a causa del tumor", señaló Ubirajara Barroso Jr, director de la Escuela de Urología.

Fuente: IG, Galileo

Imágenes: IG, Correio braziliense