Cuando estamos en una relación ocurren muchas cosas, buenas y malas. Y como estamos implicados emocionalmente con la otra persona, a menudo no nos planteamos si estas cosas están contribuyendo realmente a nuestro crecimiento o a llevar esta relación a un lugar seguro y próspero.

Tras la ruptura solemos hacer este análisis y tratar de entender qué ha pasado realmente. En este momento pueden surgir muchos sentimientos como la culpa, o el hecho de culpar a nuestra pareja de todo lo ocurrido. Sin embargo, lo mejor es analizar siempre la situación y averiguar si en realidad estás preparado para construir una relación seria.

Con esto en mente, hemos enumerado algunas señales para que entiendas cómo va tu relación y si en realidad no te está chupando la energía ¡Compruébalo!

1 - Desarrollo personal

Cuando estamos en una relación sana, nos superamos constantemente. Hacemos nuevos amigos, conseguimos buenos trabajos y seguimos construyendo nuestras carreras. La persona que ha decidido compartir la vida contigo siempre te apoyará y no envidiará tus logros.

Si tu relación es inmadura, te darás cuenta de que tus amigos disminuyen, tu carrera no progresa y tu vida gira en torno a tu pareja y sus intereses.

2 - Actitud hacia su pareja

La regla principal para una buena relación es aceptar a la persona que amas tal y como es. Puede que incluso creas que puedes cambiarla o influir en su punto de vista, pero nunca debes obligarla a doblegarse a tu voluntad. En primer lugar, esto suele provocar peleas. Además, si te enamoraste de esa persona con sus hábitos, cualidades y defectos, debería significar que entiendes lo quetendría que "soportar".

Una persona que te quiere de verdad apoyará todas tus ideas, incluso las más locas. No porque lo necesite, sino porque comparte tus intereses. Funcionas como un mecanismo y no te importa lo que piensen los demás.

3 - Emociones

Siempre debes sentirte a gusto con la persona a la que amas. Si un día te entusiasma estar con esa persona y al día siguiente estás dispuesto a romper con ella, quizá sea el momento de analizar tu relación. Las emociones tormentosas y la inestabilidad indican que tu relación es inmadura.

4 - Tener que demostrar que se quieren

Los miembros de una relación madura saben que se quieren y que se sienten muy bien juntos. Si alguno de los dos necesita hechos para demostrar que se quiere, significa que hay una serie de dudas sobre la sinceridad de su relación. Un día, estas dudas pueden convertirse en enormes brechas entre ustedes.

5 - Autopercepción

En una relación entre dos adultos maduros, ninguno de los dos intenta compensar sus desventajas utilizando a la otra persona. Si una relación se basa en el deseo de ofender y menospreciar al otro, no será duradera ni mucho menos feliz.

6 - Problemas

Todas las parejas se enfrentan a problemas. Pueden estar relacionados con uno de los miembros de la pareja o con ambos. Sin embargo, en una relación sólida, los problemas sólo hacen que el amor entre las personas sea aún más fuerte. Las parejas no se culpan mutuamente, simplemente superan juntas las dificultades. Si los problemas sólo causan aún más conflictos, es hora de replantearse esta unión.

7 - Confianza

Los celos son una de las razones más frecuentes de las rupturas. Si tú y tu amado confiáis el uno en el otro, no os controlaréis ni comprobaréis cada mensaje recibido en el teléfono del otro. Sin embargo, hay que ser muy realista cuando se trata de mentiras o de ciertas excusas, como llegar siempre tarde o retrasarse por "reuniones" inesperadas o no ofrecer suficiente atención.

Además, si la persona se muestra fría y distante hacia ti, ya es hora de revisar vuestra relación e intentar comprender si la persona amada te quiere de verdad.

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