No parece tener mucho sentido, y realmente no lo tiene. Pero un hombre llamado Albert Fish el 25 de mayo de 1928 asesinó y se alimentó de una niña de 10 años llamada Grace Budd. Para empeorar las cosas, siete años después decidió enviar una carta a la madre de la niña y explicarle exactamente lo que le había hecho.

Pero entiéndase mejor el caso: Albert Fish ya era un asesino, pedófilo, masoquista y caníbal (vaya currículum, ¿eh?), y vio publicado en un periódico, un anuncio de un hombre que buscaba trabajo en granjas. Se llamaba Edward Budd, y por alguna inexplicable razón Fish decidió que lo asesinaría. Y precisamente con este propósito Fish fue a casa de Edward, habló con sus padres, y se presentó comoalguien que estuviera interesado en emplear al chico.

Sin embargo, lo que no esperaba era que Edward tuviera una hermana menor, Grace Budd, de sólo 10 años. Cuando se encontró con la niña, decidió que prefería matarla a ella antes que a su hermano, así que convenció a su madre para que la dejara ir a una fiesta de cumpleaños en su casa, después de haber estado varias veces en casa de la familia Budd y haberse ganado así su confianza.

Desgraciadamente la niña nunca volvió, y su familia no tenía ni idea de lo que realmente le había ocurrido. Pero 7 años después del incidente Fish decidió enviar una carta a la madre de Grace, y narrar cuál fue el triste final de la niña, su contenido es bastante inquietante. Lea a continuación una traducción de la carta en su totalidad.

Carta de Albert Fish

Querida Sra. Budd,

En 1884, un amigo mío se embarcó como marinero de cubierta en el vapor Tacoma del capitán John Davis. Navegaron desde San Francisco a Hong Kong, China. Cuando llegaron allí, él y otros dos hombres bajaron a tierra y se emborracharon. Cuando volvieron, el barco había desaparecido. Eran tiempos de hambre en China. La carne de cualquier tipo costaba entre 1 y 3 dólares la libra. Así que grandesera el sufrimiento entre los pobres que todos los niños menores de 12 años eran vendidos como comida, para mantener con vida a los otros hambrientos. Un niño o niña menor de 14 años no estaba seguro en las calles. Podías ir a cualquier tienda y pedir un filete, cortes de carne o carne picada del cuerpo desnudo de un niño o niña, y te lo traían exactamente en la parte que querías, quesería separado de él.

La espalda de los niños o niñas es la parte más dulce del cuerpo y se vendía como costillas de ternera al precio más alto.

John permaneció allí tanto tiempo que adquirió gusto por la carne humana. Cuando regresó a Nueva York, secuestró a dos niños de 7 y 11 años. Los llevó a su casa, los despojó de sus ropas y los ató desnudos en un armario. Luego los quemó a todos. Innumerables veces, cada día y cada noche, los golpeó y torturó para que su carne pareciera buena y jugosa.

Primero mató al niño de 11 años, porque era el que tenía el culo más gordo y, por supuesto, el que más carne tenía. Le hirvieron y se comieron todas las partes del cuerpo, excepto la cabeza, los huesos y las tripas. Lo asaron al horno (todo el lomo), lo hirvieron, lo asaron a la parrilla, lo frieron y lo saltearon. El niño pequeño fue el siguiente, y todo sucedió de la misma manera. En aquella época, yo vivía en el número 409 de la calle 100, justo al lado deMe dijo tantas veces lo sabrosa que estaba la carne humana que decidí probarla.

El domingo 3 de junio de 1928 te llamé al 406 w 15 st. Te llevé un bote de queso y fresas.Almorzamos.Grace se sentó en mi regazo y me besó.Me convencí a mí mismo para comérmela (en ese momento),con la excusa de llevarla a una fiesta.Dijiste que sí,que podía ir a la fiesta conmigo.La llevé a una casa vacía en Westchester que ya había elegido.Cuando llegamos allí le dije queSubí las escaleras y me quité toda la ropa.Sabía que si no lo hacía me mancharía la ropa con su sangre.Cuando estuve listo me acerqué a la ventana y la llamé.Entonces me escondí en el armario hasta que la chica entró en la habitación.Cuando me vio completamente desnudo se puso a llorar e intentó bajar corriendo las escaleras.La agarré y me dijo que iba a contárselo apara su madre.

Le quité la ropa a Grace, dejándola desnuda. ¡Cómo pataleaba, mordía y arañaba! La asfixié hasta la muerte, luego la corté en trozos pequeños para poder llevarme la carne a mis aposentos. La cociné y me la comí. Qué dulce y sabroso estaba su pequeño lomo asado en el horno. Tardé nueve días en comerme su cuerpo entero. No me follé a la chica, aunque podría haberlo hecho, si lo hubiera deseado. Grace murió...una virgen.

Fin de la historia

Aunque en su carta afirmaba que no había violado a la niña, pruebas contundentes demuestran lo contrario. Fish era un mentiroso compulsivo. Su juicio comenzó el 11 de marzo de 1935 y duró sólo 10 días. Albert Fish fue condenado a morir en la silla eléctrica. Pues aunque intentó alegar demencia, su propia hija adoptiva de 17 años en aquel momento decidió testificar contra él, y le dijo al juezEl juez no aceptó su petición de prueba de demencia, y su final fue exactamente ése: ¡murió electrocutado!

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