¿Cómo era la vida de Paula Hitler, la olvidada hermana de Adolf Hitler?

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Paula Hiedler nació en enero de 1896. Paula era la hija menor de una familia alemana de clase media. Fruto de la relación de Alois y Clara, en aquella época Hiedler era simplemente un apellido alemán. A diferencia de su hermano, Paula optó por la grafía tradicional de la nomenclatura. Su hermano, como todos sabemos, pensó que lo mejor era modificarla. En lugar de Hiedler, Adolf prefirió Hitler.
Como la mayoría de los alemanes, la familia seguía los moldes culturales del país. Aun así, el padre de Paul era conservador y cruel. Esas características también estaban marcadas en su hermano. De todos los hermanos, Adolf fue el único que tuvo el valor de desafiar a su padre.
La muerte de los padres
Cuando Paula tenía siete años, falleció su padre. Según los registros históricos, Alois fue víctima de una hemorragia pleural. Como herencia, la familia recibió una pensión del Estado. Con la muerte del padre, se hizo cargo de la casa Clara, la madre de Paula. Tras perder a su marido, Clara y sus hijos se mudaron a un modesto piso en Linz.
Cuatro años más tarde, la familia recibió otra drástica noticia: Clara tenía cáncer de mama. Con un temperamento similar al de su padre, Adolf decidió asumir las responsabilidades de la casa. Paula, por aquel entonces, sólo tenía 11 años. Con la muerte de su madre, Adolf y Paula optaron por seguir caminos diferentes.
El joven Hitler se trasladó a Viena, pero Paula decidió quedarse en el piso familiar de Linz. A pesar de la distancia, los hermanos siguieron manteniendo el contacto por correspondencia. En la mayoría de las cartas, Adolf, además de recomendar libros, se esforzaba por aconsejar a su hermana.
Para sobrevivir, ambos se repartieron la pensión que recibían del gobierno. Cuando se hizo mayor, Hitler decidió renunciar a su parte. Su hermana, entonces, recibió la cantidad íntegra.
Viena
En 1920, Paula decidió vivir en Viena. Adolf la siguió hasta allí, pues quería ser pintor y dirigente público. En cambio, a la joven le gustaba llevar una vida más tranquila. En Viena, Paula trabajó como institutriz para familias adineradas.
En un momento dado, Paula decidió abandonar sus actividades domésticas y empezó a trabajar como secretaria en varias empresas. Durante la guerra, Paula también trabajó en un hospital. Por otra parte, años antes, Paula había trabajado en una residencia judía.
Increíblemente, Paula nunca mostró desprecio por los residentes locales. Además, Paula tampoco apoyó nunca a su hermano en cuestiones políticas. En resumen, poco se sabe de las inclinaciones políticas de la hermana de Hitler.
Aunque no apoyaba a su hermano, Paula era plenamente consciente de las acciones políticas y sociales de Hitler. Aun así, Paula adoraba a su hermano y a menudo lamentaba no haber podido estar más cerca de Hitler.
Ver también: Morrigan, la diosa terrible de la mitología celtaAl igual que Paula, Hitler también mostró afecto por su hermana. Cuando Paula perdió su trabajo, Hitler volvió a apoyarla. El apoyo financiero se mantuvo hasta que Hitler decidió suicidarse. Tras la muerte de su hermano, Paula fue interrogada por agentes de la inteligencia estadounidense. Paula reveló que, aunque amaba a Adolf y recibía el apoyo financiero, sólo le había visto en dos ocasiones a lo largo de diez años.