7 casos reales de personas que murieron de risa

 7 casos reales de personas que murieron de risa

Neil Miller

La expresión "muerto de risa" se utiliza generalmente cuando alguien pierde los estribos y se ríe demasiado, ¿verdad? Seguro que alguna vez te has sorprendido con un chiste hasta el punto de no poder controlar la risa. Es normal y -aparentemente- bueno para tu cuerpo. Sin embargo, ¿y si te dijera que la metáfora ha demostrado ser cierta a veces? La reacción corporal de infeliz (o felizLo que se suponía que era una risa inocente acabó convirtiéndose en la última y fatal carcajada. Siga 7 casos reales de personas que murieron de risa.

Supongo que la risa no es tan divertida y sana como creíamos, sobre todo cuando sabemos que nos pica la boca cuando queremos reírnos. Ojalá pudiéramos controlarnos con ese chiste tan bueno porque es malísimo, ¿verdad? No quiero ni imaginarme si me muriera de tanto reírme con un chiste malo, y ni siquiera aunque fuera el más gracioso, la verdad.honesto.

1- Wesley Parsons

En 1893, Wesley Parsons disfrutaba de una cena con amigos. Aunque no se conoce su edad exacta, se le describe como "anciano". "Este anciano granjero de Indiana compartió una comida, una bebida y una broma.No estamos seguros de si la comida era buena, pero es probable que la bebida fuera abundante, ya que Wesley Parsons, al intentar divertir a sus invitados, se rió de su propiabroma.

Según los informes de la época, "le asaltó un ataque de risa, sin poder parar. Se rió durante una hora entera y dos horas más tarde murió de agotamiento".

2- Zeuxis

Zeuxis fue uno de los pintores más conocidos de la antigua Grecia. Aunque no se conserva ninguna de sus obras, se dice que se especializó en pintar figuras icónicas. Se conservan descripciones de sus obras, como Zeus rodeado de otras divinidades o Eros coronado de rosas.

Mientras terminaba de pintar a Afrodita, Zeuxis contemplaba su obra... riendo sin parar. La imagen de una vieja bruja como su idea de quién sería la "Diosa del Amor y la Belleza" le hizo perder la compostura. Le hizo tanta gracia que, minutos después, se cayó al suelo y no volvió a levantarse.

3- Crisipo

El filósofo estoico Crisipo era por lo general un tipo sin tiempo para esas buenas risas, preocupado por asuntos demasiado serios, como la teoría metafísica, la ontología materialista, la libertad y el determinismo.

Tal vez había tenido un día difícil cuando se encontró con un burro comiéndose los higos. Después de observar esta escena durante un rato, gritó: "¡ahora dale al burro un poco de vino puro para que se beba los higos!".

La broma que el filósofo se hizo a sí mismo le divirtió tanto que acabó cayendo al suelo, riendo y pronto echando espuma por la boca. Se cree que murió de un síncope inducido por la risa, que puede causar la muerte de tejido en el cerebro, lo que lleva a debilidad muscular, pérdida de conciencia y muerte.

4- Martín I de Aragón

En The History of Court Fools (1858), el doctor John Doran relató la muerte de Martín I de Aragón, rey de Sicilia, en 1410. Dicho hombre murió por una combinación de indigestión y risa. Su indigestión fue causada por "comerse un ganso entero" y su risa fue provocada por el bufón de la corte, Borra, que "ejercía un comercio humorístico tan próspero que se dice que valía una tonelada de oro".

Ver también: Lo creas o no, esta es la boca de una tortuga

5- Damnoen Saen-um

Ver también: ¿De quién era el cuerpo del flaco Capitán América en la primera película?

Soñar no suele ser una actividad peligrosa. Ni siquiera las pesadillas pueden hacernos daño. Sin embargo, a Damnoen Saen-um, de Tailandia, sus divertidos sueños le llevaron a la muerte.

Según su esposa, el conductor del camión de helados empezó a reírse mientras dormía. La risa continuó durante dos minutos, por lo que ella intentó despertarle. Damnoen no se despertó y siguió riéndose hasta que perdió completamente el aliento. Aunque la causa de la muerte no está del todo clara, se cree que la risa pudo provocarle un infarto.

6- Ole Bentzen

En 1989, el médico danés Ole Bentzen fue a ver a Un pez llamado Wanda Cuando llegó a la escena en la que Kevin Kline le metía dos patatas fritas en la nariz a Michael Palin, no pudo contenerse. Al parecer, le recordó la vez que toda su familia le metió coliflor en la nariz mientras estaba sentado a la mesa.

Afirman que su pulso oscilaba entre 250 y 500 pulsaciones por minuto, lo que le provocó un infarto.

7- Arthur Cobcroft

Se rumorea que la inflación es un asesino. Para Arthur Cobcroft, de Sydney (Australia), sin duda lo fue. En 1920, este adiestrador de perros de 54 años encontró un periódico viejo y empezó a comparar los precios de los productos, con la nueva edición de otro periódico como punto de referencia. La carcajada fue inmediata.

Cobcroft hizo un comentario a su mujer sobre la flagrante diferencia de precios y su risa se volvió más descontrolada. Pronto se dio cuenta de que era incapaz de contenerse y acabó falleciendo. La causa de la muerte se registró como un fallo cardíaco causado por la risa excesiva.

¿Conocías alguno de estos casos de personas que murieron de risa? ¿Conoces a alguien que sufrió graves problemas por reírse demasiado? ¡Cuéntanoslo!

Neil Miller

Neil Miller es un escritor e investigador apasionado que ha dedicado su vida a descubrir las curiosidades más fascinantes y oscuras de todo el mundo. Nacido y criado en la ciudad de Nueva York, la curiosidad insaciable y el amor por el aprendizaje de Neil lo llevaron a seguir una carrera en la escritura y la investigación, y desde entonces se ha convertido en un experto en todas las cosas extrañas y maravillosas. Con un buen ojo para los detalles y una profunda reverencia por la historia, la escritura de Neil es a la vez atractiva e informativa, dando vida a las historias más exóticas e inusuales de todo el mundo. Ya sea profundizando en los misterios del mundo natural, explorando las profundidades de la cultura humana o descubriendo los secretos olvidados de las civilizaciones antiguas, la escritura de Neil seguramente lo dejará hechizado y con hambre de más. Con El sitio de curiosidades más completo, Neil ha creado un tesoro de información único en su tipo, que ofrece a los lectores una ventana al extraño y maravilloso mundo en el que vivimos.