Así como aquí, en Brasil, otros países también se ilustran con mitos y leyendas. Dejando de lado por un momento la rica diversidad cultural de nuestro país, vamos a hablar ahora de una leyenda mexicana.

Y si hay una leyenda que destaca en la cultura del pueblo mexicano, esa es sin duda la leyenda de La Llorona. En pocas palabras, la leyenda cuenta la historia de una mujer que se aparece en las noches de luna llena. En sus apariciones, dicha mujer aparece llorando amargamente, ya sea por algo en concreto o por alguien que perdió en el pasado.

La leyenda

Según la leyenda, hace muchos años, La Llorona llegó a Xochimilco con sus dos hijos, Ollin y Tonatiuh. En pocas palabras, La Llorona era madre soltera. Para mantener el hogar, trabajaba duro, vendiendo las flores que cultivaba en su chinampa.

Como era generosa, la Llorona se ganó la simpatía de todo el pueblo, y como todos la adoraban, su chinampa pronto empezó a dar frutos. Por otra parte, como dice el refrán, no es oro todo lo que reluce. Una noche, todo cambió.

Sin saber cómo, su casa empezó a incendiarse. Para salvar a los niños, la Llorona dejó a sus hijos en una barca a la deriva en un río. Desesperada, intentó apagar el fuego. Tras verse superada por él, fue a buscar a sus hijos. Sin embargo, ya era demasiado tarde.

Ambos desaparecieron sin dejar rastro. Con la ayuda de todo el pueblo, La Llorona los buscó durante varios días. No se sabe cuándo, pero alguien encontró a los niños. Estaban allí, junto al canal. Fue en ese momento, cuando la madre, debido a tanto dolor y desesperación, enloqueció.

La Llorona no podía aceptar la muerte de sus hijos. Desconsolada y llena de dolor, no pudo resistir y lentamente, entre lágrimas, murió. Durante muchos años el pueblo sufrió.

Sin embargo, justo cuando la historia estaba a punto de caer en el olvido, los lugareños empezaron a oírse lamentos en mitad de la noche. Dicen que es La Llorona, que vaga por el pueblo en busca de sus hijos.

Para compensar tanto dolor, La Llorona se lleva a los niños de la zona.

Detalles

En resumen, la leyenda ha adquirido una dimensión profunda, hasta el punto de que incluso otros países tienen una versión derivada de ella en su folclore local, incluso aquí en Brasil.

Como todas las leyendas populares, La Llorona ha dado lugar a diversas variantes, en las que se mezclan simples historias y relatos de personas que afirman haber visto a la mujer con sus propios ojos.

Su origen es incierto, ya que existen varias versiones. La más aceptada se remonta a la época colonial y se basa en las crónicas de Bernal Díaz del Castillo, que participó en la conquista del Imperio Mexicano.

Según las crónicas de Bernal Díaz del Castillo, La Llorona era una mujer de origen indígena amante de un caballero español. Cuando la joven le pidió formalizar su relación, él se negó, ya que pertenecía a la alta sociedad.

Según las crónicas, la noche en que fue rechazada, La Llorona asesinó a sus dos hijos, un niño y una niña.

Tras darse cuenta de lo que había provocado, emitió un grito escalofriante, el mismo que dicen oír hoy.