En los últimos meses, un tuit del biólogo André Aroeira se hizo viral al bromear sobre el comportamiento del gato de patas negras (felis nigripes), conocido como "el felino más mortífero del mundo". El texto iba acompañado de dos fotos del animal, que parecía más pequeño que un gato doméstico.

Para muchas personas, un felino salvaje es la imagen de un león, un leopardo y un tigre, pero las apariencias engañan. La especie que muestra el biólogo está considerada como la más letal de todos los felinos, esto se debe a que da en el blanco el 60% de las veces, según informan los expertos en la serie de la BBC Big Cats.

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"Felis nigripes es el nombre de una especie de felino salvaje africano, no de una raza", explica el profesor y coordinador Frederico Vaz, del curso de Veterinaria de la Facultad Anhanguera de São Bernardo do Campo.

Tamaño del gato

Foto: Reproducción/Mdig

Originario de África, este felino es el gato más pequeño del continente, ya que mide entre 35 y 52 cm. Según el veterinario José Mouriño, que trabaja en una clínica de animales salvajes, la especie está considerada como una de las más pequeñas del mundo.

"Estos gatos pesan, de media, 2 kg. Las hembras son más pequeñas y pesan alrededor de 1,5 kg, pero hay hembras que pesan hasta 1,3 kg. Para que te hagas una idea, el hurón doméstico tiene este mismo peso. Algunos machos pueden llegar hasta los 2,5 kg, pero aun así, es el tamaño de un mini conejo", informa Mouriño.

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El gato también tiene un aspecto agraciado de felino salvaje, con pequeñas manchas y rayas en el cuerpo. Pero son las patas las responsables del nombre, según el veterinario, la traducción de "felis nigripes" al portugués es "pie negro". Esto se debe a que las plantas de las cuatro patas del animal son oscuras.

El pelaje del animal es denso y suave y le ayuda a protegerse del intenso frío de las noches desérticas. La especie es endémica del sur de África y su distribución es menor que la de otros felinos de la región, aunque también se pueden encontrar en Sudáfrica, al norte, en Botsuana, Namibia, Zimbabue y el sureste de Angola.

Características del gato de patas negras

"El gato de patas negras es un felino solitario de hábitos nocturnos, difícil de detectar en la naturaleza por su pequeño tamaño en comparación con otros grandes felinos salvajes", explica el veterinario Renzo Soares, que trabaja con animales salvajes.

Este animal puede desaparecer rápidamente entre las plantas del desierto y saltar muy alto, consiguiendo cazar pájaros en el aire. Pero también caza pequeños anfibios, reptiles e incluso insectos, como arácnidos, para alimentarse.

Según Renzo, el animal tiene un alto rendimiento en comparación con otros felinos en términos de caza. El gato montés de patas negras captura alrededor de 14 presas durante su periodo activo.

"Estos felinos cazan de noche y no son arborícolas, la especie tiene que caminar mucho durante mucho tiempo para poder encontrar presas y alimentarse", informa.

Otra característica del gato es su corta esperanza de vida debido a la biodiversidad, ya que vive entre siete y diez años en estado salvaje. Además, en África, la especie se alimenta de serpientes y aves rapaces.

Esta especie, cuando vive en cautividad, sin pasar hambre ni frío y con cuidados médicos, puede sobrevivir hasta 13 años.

Estilo de vida

Foto: Freepik

Alexander Sliwa, investigador de pequeños felinos y profesor de la Universidad de Colonia (Alemania), colocó collares de rastreo a 65 de estos gatos y descubrió que viven en madrigueras subterráneas de liebres, donde crían a sus hijos durante todo el año.

Según el profesor, esta especie es salvaje, no domesticable y no sociable con los humanos. Además, tiene un estilo de vida solitario, excepto durante los periodos reproductivos.

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Muchas personas desean domesticar al animal por su pequeño tamaño, pero es bastante difícil: "Es poco probable que los humanos interactúen fácilmente con la especie, porque son animales muy asustadizos y reservados.el investigador.

Aunque cree que si se captura a un gatito puede ser posible domesticarlo, ya que antes los gatos domésticos también eran gatos salvajes, el investigador señala que el gato montés de patas negras tiene un comportamiento poco cooperativo y reservado.

"El manejo, al igual que con los gatos domésticos, es bastante difícil. Lo vemos con aquellos gatos que están mezclados con gatos salvajes, como las razas caracat, savannah y ocicat. Estos animales son más activos, tienden a maullar más y no les gustan las visitas, algo completamente diferente a un gato persa o británico de pelo corto, a los que les gusta que los cojan y los mimen", explica.

El investigador subraya que lo ideal es difundir la especie para conseguir que más gente ayude económicamente a las instituciones que intentan preservarla en África y no tratar de domesticarlas.

Fuente: Vida de Bicho